Julio César Hernández
Los escándalos administrativos en el Congreso del Estado, que se han convertido en los medios de comunicación en noticias de “ocho columnas” un día sí y el otro también, ya está colmando la paciencia de varios diputados que se dicen ajenos a ellos y que no están dispuestos a pagar “los platos” que ellos no rompieron.
Se quejan de que por sí la imagen del legislador está “por los suelos” en nuestro país y ahora con las irregularidades cometidas durante las 57 y 58 Legislaturas, más las que se han descubierto a la actual, ya hasta les da miedo ser identificados públicamente como diputados.
Hay legisladores que se quejan de que sus coordinadores no hagan nada por poner remedio, pero lo peor es que no les notifican de lo que está sucediendo y se enteran a través de los medios de comunicación, por lo que algunos de ellos han decidido ya comenzar a tomar cartas en el asunto y “rebelarse”, pues no están dispuestos a seguir cargando la cada vez mayor mala imagen ante la ciudadanía.
También se preguntan qué es lo que hace o decide la Junta de Coordinación Política, pues sospechan que, inclusive, es ahí donde no sólo se autorizan o toleran ciertas irregularidades sino que hasta sus integrantes son partícipes o corresponsables de las mismas.
Lo mismo se preguntan de la Comisión de Administración, pero lo que más les extraña es que desde la Secretaría General se tomen decisiones que afectan negativamente aun más la imagen de todos ellos, aparentemente sin autorización de quien debe emitirla.
Pero es ahí donde, dicen, “la burra no era arisca, la hicieron”, pues a la actuación supuestamente a iniciativa propia del secretario general Carlos Corona se suma, dicen, el silencio sospechoso de los coordinadores parlamentarios y la falta de información a sus bancadas… bueno, al menos de eso se quejan en la priista.
Por todo ello, no debe de extrañarnos ni causarnos sorpresa alguna si comienzan a ventilarse públicamente reclamos de algunos diputados, a través de otros medios, más allá de declaraciones como las referidas hors antes aquí en marcatexstos.com de los diputados priistas José Noel Pérez de Alba y Mariana Fernández Ramírez, para empezar.
Vamos, podríamos inclusive pronosticar que por ahí viene -si es que no logran “pararla” antes-, una rebelión legislativa. Ya veremos si es así.
14 julio, 2010
